SEMANA 7
9-1 Marzo 17 de 2020
9-2 Marzo 20 de 2020
Desempeño:
1.2 Utilizo un texto explicativo para la presentación de mis ideas, pensamientos y saberes, de acuerdo
con las características de mi interlocutor y con la intención que persigo al producir el texto. (DBA 2,
6 v1- DBA 8 v2.).
En el cuaderno debe estar consignado la semana, el desempeño y la actividad presentada a continuación DE MANERA COMPLETA:
- Lee de manera detallada el siguiente poema titulado Encrucijada de Miguel Otero Silva:
Enlace del poema Encrucijada: https://ciudadseva.com/texto/encrucijada-2/
Encrucijada
Miguel Otero Silva
Nos separaba de la calle
el cristal empañado de lluvia. Yo estaba lejos del mundo, hoja caída en el remanso de su llanto.
Ella era menuda y tierna
y se hacía más menuda entre mis brazos y más tierna bajo mis ojos.
Entre nosotros y la calle
y la lluvia y el cristal de la ventana eran dos abismos de plata.
La vida estaba allí naufragando
en sus ojos
la belleza dormía en sus senos perfumados la luz -toda la luz- se me daba en su boca la humanidad – mi humanidad – era ella.
Más allá del cristal
más allá de la lluvia pasaron…
Yo separé los ojos de los ojos
de ella
para verlos pasar.
Marchaban chapoteando en el
barro
los pies descalzos. Desfilaban los rostros anochecidos de hambre. Y las manos encallecidas de miseria y las almas curvadas de injusticia y las voces amanecidas de odio desfilaban los pies descalzos.
Iba la madre con el hijo al
cuadril
y el anciano rumoreando penas. Y el mozo flameando la bandera, iban de frente hacia la vida armoniosamente rebeldes.
No sé si me lo gritaron ellos
o si me lo grité yo mismo. Pero en las filas, de los que pasaban estaban mi puesto, mi bandera y mi grito.
El cristal empañado de lluvia
esfumaba los rasgos de la calle
por donde pasaban los míos. Volví los ojos hacia ella que se hacia casi yo entre mis brazos y le dije:
-Me llaman los que pasan.
Sus ojos empañados
me separaban de su alma como el cristal con lluvia me separaba de la calle.
Me dijo lentamente:
-No te vayas.
Y se hizo más menuda entre mis
brazos
y me ofreció su boca palpitante y sentí junto a mí, temblorosos sus senos.
Yo escuchaba chapotear en el
barro
los pies descalzos y presentía los rostros anochecidos de hambre.
Mi corazón fue un péndulo entre
ella y la calle…
Y no sé con qué fuerza me libré
de sus ojos me zafé de sus brazos. Ella quedó nublando de lágrimas su angustia.
Tras de la lluvia y del cristal
pero incapaz para gritarme: -¡Espérame! ¡Yo me marcho contigo! |
Observa con detalle la siguiente imagen:
3) En un párrafo construye la relación que existe entre el contenido del poema y la imagen anterior.